El jueves 18 de abril de 2013, la llamada «Banda de los Ocho», formada por ocho senadores bipartidistas, presentó su esperado proyecto de ley de reforma migratoria. Este proyecto de ley, titulado «Ley de Seguridad Fronteriza, Oportunidades Económicas y Modernización de la Inmigración de 2013», es el resultado de meses de negociaciones entre diversos grupos con grandes intereses en la reforma migratoria. El proyecto de ley se propone mejorar la seguridad fronteriza, ofrecer una vía de legalización a los inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos y revisar el actual sistema de inmigración legal.
La primera prioridad del proyecto de ley es mejorar la seguridad fronteriza asignando fondos para aumentar el equipamiento y mejorar la tecnología utilizada en la vigilancia de las fronteras. Además, el proyecto de ley prevé un mayor número de agentes para patrullar la frontera sur. Pide incluso la posible creación de una comisión de fronteras que asesore al Departamento de Seguridad Nacional sobre cómo garantizar la seguridad fronteriza.
En segundo lugar, el proyecto de ley pretende crear una vía de legalización para los inmigrantes indocumentados que viven actualmente en el. El proceso para obtener la ciudadanía sería largo, 13 años para ser exactos. Durante este proceso, un inmigrante indocumentado recibiría un estatus de residente condicional. Este estatus permitiría a los inmigrantes trabajar y viajar dentro y fuera de Estados Unidos, pero no se consideraría permanente.
El proyecto de ley también revisa el actual sistema de inmigración legal introduciendo importantes ajustes en la forma en que se inmigra actualmente. Aumentaría considerablemente el número de Visas de inmigrante concedidas en función del empleo, incluida una tarjeta de residencia permanente acelerada disponible para los trabajadores agrícolas. Las personas con titulaciones superiores en ciencias y matemáticas también podrían solicitar la residencia permanente. Al tiempo que aumenta las Visas de Empleo, el proyecto de ley reduce también las peticiones familiares al suprimir las solicitudes de residencia de hermanos. En otras palabras, los hermanos ya no podrían solicitar la residencia para sus hermanos nacidos en el extranjero.
Aunque el proyecto de ley se ha presentado y ha sido uno de los temas más destacados en las noticias, es importante señalar que aún queda mucho camino por recorrer antes de que se convierta en ley definitiva. Durante este proceso, la factura puede sufrir cambios drásticos o ser denegada. Aunque los autores son optimistas sobre la aprobación del proyecto, también hay varios senadores que se oponen a la medida. Por ejemplo, los dos senadores de Texas, John Cornyn y Ted Cruz, criticaron el proyecto de ley durante las audiencias iniciales de esta semana. El senador Sessions (republicano de Alabama) llegó incluso a citar las Escrituras bíblicas para apoyar su postura en contra del proyecto de ley, destacando pasajes que muestran la prerrogativa de un país de negar la entrada a extranjeros. Como se ha visto recientemente con el proyecto de ley de control de armas, es muy posible que el proyecto de reforma de la inmigración del Senado, a pesar de su aparente popularidad entre varios grupos, no consiga superar la cámara actual.
Por otro lado, la banda de los ocho confía en que el «enfoque sea equilibrado. Los activadores de la seguridad fronteriza son fuertes, pero alcanzables» (Senador Schumer, D- NY) y «a fin de cuentas, sigue siendo una solución justa, completa y práctica a un problema difícil» (Senador McCain, R-AZ).